La semana pasada el gobierno de los Estados Unidos dio a conocer un cambio en su política inmigratoria. Suspendieron la deportación de 300,000 indocumentados en el país mientras revisan sus casos uno por uno, señalando que se dedicarán a la remoción de criminales.
Pero esto es solo una medida temporal, que ha generado muchas preguntas y confusión entre inmigrantes indocumentados en este país.
En mi columna de esta semana en el diario La Opinión, explico qué significa la nueva política de suspensión de deportaciones - para las personas que están en proceso de deportación, y para personas recién detenidas o que podrían ser detenidas en un futuro por agentes de inmigración.