Con un voto de 13 a 1, los concejales de la ciudad de Los Angeles hoy aprobaron un boicot económico contra el estado de Arizona en señal de protesta por la ley SB1070, considerada por muchos como racista y anti-inmigrante. Con esta acción, a partir de hoy, quedan suspendidos todos los viajes de funcionarios de la ciudad hacia Arizona. También se suspenderán gran parte de los negocios que la ciudad tiene con el ese estado, y se le prohibe a todas las dependencias de la ciudad firmar nuevos contratos.
Según el Los Angeles Times, la ciudad tiene contratos por un valor de $58 millones con compañías de Arizona. El boicot no es total debido a obligaciones contractuales.
La controversial ley, la cual requiere que la policía determine si personas que detienen están en el país ilegalmente, entrará en vigencia el 23 de julio.