La ley requiere que la mayoría de personas no-ciudadanas de los Estados Unidos notifique al Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE.UU. (USCIS) cambios de dirección dentro de un plazo de 10 días después de mudarse. Es responsabilidad exclusiva de la persona que solicita beneficios inmigratorios para sí mismo o su familia que el USCIS tenga su dirección actualizada. No avisar por escrito un cambio de dirección es un delito menor y podría afectar su habilidad de adquirir beneficios inmigratorios en el futuro.
En mi columna de esta semana en La Opinión, explico cómo cambiar su dirección con el USCIS, la Corte o Junta de Apelaciones de Inmigración, y el Departamento de Estado de Estados Unidos.