Más de 2.000 inmigrantes acataron la orden del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) y regresaron documentos de autorización de empleo que mostraban una vigencia de 3 años.
Pero 22 personas perdieron su estatus legal por medio de DACA - la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia - por no regresar los permisos de trabajo emitidos por error. Tenían hasta el 30 de julio del 2015 para regresarlos.
En documentos presentados a la Corte Federal del Distrito Sur de Texas, abogados del Departamento de Justicia de Estados Unidos indicaron que cumplieron con la orden de invalidar y tratar de recuperar los documentos de autorización de empleo con una validez de 3 años emitidos después del 16 de febrero del 2015.
En julio, el juez Andrew Hanen exigió que el Secretario de Seguridad Interna Jeh Johnson y otros funcionarios de inmigración se presenten a una audiencia el 19 de agosto del 2015 para responder al incumplimiento de su orden judicial de bloqueo a las acciones ejecutivas inmigración al permitir la emisión de documentos con una validez de más de 2 años.
Sin embargo, el juez Hanen dijo que cancelaría la audiencia si el gobierno hacía todo a su alcance para revocar los más de 2.000 permisos de trabajo de tres años, haciendo que el USCIS iniciara la agresiva campaña para recuperar los documentos.
Ante el incumplimiento de un gran número de inmigrantes y para motivarlos, el USCIS anunció que le cancelarían DACA a quienes no regresaran los permisos.
El Departamento de Justicia reportó que 22 personas perdieron DACA. Eso significa que esas personas nuevamente quedaron indocumentadas y tendrán que solicitar nuevamente DACA si llenan los debidos requisitos.