Tengo la enorme alegría de informarles que ayer Susy Alvarez, una muchacha salvadoreña a quien yo ayudé gratuitamente, consiguió la renovación de su licencia de conducir.
Conocí a Susy en el Consulado General de El Salvador en Los Angeles, donde periódicamente doy consultas gratuitas a personas que lo necesitan. Cuando me reuní con ella el viernes pasado, me contó lo que le estaba sucediendo y de inmediato, entré en acción. Cinco días más tarde, conseguí que el Departamento de Vehículos Motorizados de California (DMV, siglas en inglés), reconocieran su error y le dieran una licencia de conducir temporal, mientras le llega su licencia permanente.
Susy es una de muchas víctimas a quienes he descubierto le fué negada la renovación de su licencia, tras pasar la fecha del 9 de septiembre. Esta es la fecha cuando vencía el documento de autorización de empleo que se les otorgó a salvadoreños bajo el programa de Estatus de Protección Temporal (TPS). Pero ese documento fué automáticamente extendido por el gobierno estadounidense, hasta el 9 de marzo del 2011. Sin embargo el DMV, se rehusaba a reconocer la validez del permiso.
Susy necesitaba poder manejar, porque trabaja de noche y tiene que llevar a su hermano a la escuela. Ella fué tres veces a la oficina del DMV en Pomona, y tres veces le dijeron que no tenía un documento válido para solicitar la renovación de su licencia de conducir. Un recuento de su historia y los problemas que están enfrentando los inmigrantes amparados bajo la reciente extensión del TPS fue publicado en el periódico La Opinión. Aquí pueden leer su historia.
Como ella, hay muchos casos. Clientes míos en Missouri y Carolina del Norte me han informado que ahí está pasando lo mismo. Lo importante es saber cuales son sus derechos y buscar a alguien que los ayude.
Sobre todo, quiero agradecerle a Susy por haber tenido el valor de enfrentar a las autoridades que injustamente le estaban negando la licencia de conducir y ejercer sus derechos.
¡Felicidades, Susy!