En una conferencia de prensa realizada hoy miércoles, 5 de enero, coordinada para coincidir con el primer día del nuevo Congreso federal, 5 legisladores republicanos presentaron dos propuestas que buscan negarle la ciudadanía a hijos de inmigrantes indocumentados.
Una medida propone la creación de una nueva definición de ciudadanía del estado, además de la ciudadanía nacional, que excluiría a los bebés nacidos en el estado con dos padres inmigrantes ilegales.
La segunda medida es un convenio entre los estados para emitir certificados que claramente muestren que los padres del bebé no pueden comprobar su estatus legal.
Estos proyectos de ley estatales también le negarían la ciudadanía a los hijos recién nacidos de inmigrantes legales que viven en los Estados Unidos con visas temporales.
Legisladores republicanos de Arizona, Carolina del Sur, Georgia, Oklahoma y Pensilvania expresaron su intención de introducir los proyectos de ley en sus asambleas legislativas.
Durante su presentación, estos legisladores republicanos acusaron a los inmigrantes indocumentados de haber invadido el país, de venir con el expreso propósito de dar a luz en Estados Unidos, y de ser un peso económico para el país. Reconocen que su iniciativa seguramente será impugnada como inconstitucional. Pero indicaron que esperan que sus esfuerzos culminen en la Corte Suprema, la cual deberá dictaminar sobre la propuesta de modificar la enmienda 14 de la constitución de los EE.UU.
La 14ª Enmienda, adoptada en 1868 por el Congreso de los EE.UU., establece que la ciudadanía es concedida por ley a "todas aquellas personas nacidas o naturalizadas en Estados Unidos, y sujetas a su jurisdicción".
Esta iniciativa de los legisladores republicanos propondría establecer dos diferentes clases de ciudadanos y es inconstitucional.
Es irónico que estas personas que argumentan que se debe cumplir la ley deportando a personas indocumentadas son las mismas que quieren ignorar la ley - la que establece la ciudadanía de personas nacidas en este país - como está estipulada en la Constitución de los Estados Unidos.