En una decisión unánime, la Corte Suprema de California hoy dictaminó que algunos inmigrantes indocumentados podrán continuar pagando la misma matrícula que se ofrece a los estudiantes de secundaria residentes en el estado, para asistir a colegios comunitarios y universidades públicas.
El dictamen mantiene en vigor la ley de California, conocida como AB 540, que le brinda ese beneficio a personas que hayan completados 3 años de estudios en una secundaria de California y que hayan obtenido un diploma.
La sentencia revocó una decisión de otro tribunal que había determinado que los inmigrantes en situación irregular, incluso aunque vivieran y estudiaran en California, deberían ser tratados como "no residentes" a la hora de abonar su cuota de matrícula.
Los congresistas republicanos Lamar S. Smith de Texas y Steve King of Iowa habían presentado una acción legal para conseguir que se les negara a los inmigrantes indocumentados la tarifa universitaria mas baja.
En el 2005, un grupo anti-inmigrante presentó una demanda con el fin de impugnar la validez de la ley AB 540, argumentando que estaba violando la ley federal. En su decisión, la Corte explicó que aunque el gobierno federal puede restringir algunos poderes estatales, los estados conservan el poder para darle acceso significativo a una educación universitaria a estudiantes indocumentados.
Según la Agencia EFE, se estima que 25.000 estudiantes indocumentados gozan de tasas económicas para estudiar en las universidades de California.