En mi columna Consulta Migratoria® de esta semana explico los derechos que tienen los trabajadores agrícolas temporales si un empleador los maltrata.
Esta es la columna:
Si hay algo que me hierve la sangre es cuando gente inescrupulosa se aprovecha de inmigrantes – y lamentablemente, de ese tipo de gente hay mucha. Desde individuos como notarios y consultores de inmigración que engañan con promesas falsas o simple fraude a personas que buscan obtener beneficios migratorios, a empleadores que maltratan, abusan o no le pagan a inmigrantes luego de trabajar – en muchas ocasiones – bajo condiciones deplorables.
Entre los que están expuestos a este tipo de abusos son campesinos que vienen a los Estados Unidos bajo el programa de visas H-2A, que permite a productores agrícolas traer a empleados temporales para trabajar en campos y granjas.
Periódicamente nos enteramos de casos terribles de abuso. Investigadores del Departamento de Trabajo de Estados Unidos recientemente descubrieron uno de estos casos en El Mirage, Arizona, donde la granja G Farms tenía a aproximadamente 70 trabajadores agrícolas con visas H-2A obligados a vivir en condiciones inhumanas.
Lo que hace la situación aún peor y más vergonzosa es que el dueño y el supervisor de la granja son latinos. Sus nombres son Santiago González y Arturo Valdez Castro, respectivamente.
La ley de inmigración estipula que para traer a trabajadores extranjeros bajo el programa H-2A, se les tiene que proporcionar viviendas gratuitas.
Pero en violación de las regulaciones, González y sus administradores armaron un campamento improvisado de autobuses y remolques insalubres sin ventanas, ni ventilación adecuada, donde los campesinos dormían amontonados con poco espacio entre ellos. Y un remolque que servía como un baño portátil no tenía sistema de desagüe y generalmente tenía agua estancada. Un cable eléctrico para iluminar el baño exponía a los trabajadores a ser electrocutados.
Los investigadores también descubrieron que los trabajadores agrícolas trabajaban horas extras, pero no recibían todo el salario que les correspondía.
El Secretario de Trabajo, Alexander Acosta, este mes anunció que se tomarán medidas más agresivas para impedir este tipo de abusos.
En el caso de G Farms, un juez autorizó una orden de prohibición preliminar (preliminary injunction, en inglés) en contra de la granja, su dueño Santiago González, su supervisor Arturo Valdez Castro y LeFelco y Raúl León (agentes de G Farms que prepararon las solicitudes H-2A y reclutaron a los trabajadores extranjeros) que prohíbe el uso de las viviendas ilegales donde tenían a los trabajadores agrícolas y los obliga a alojarlos en un complejo de apartamentos para el resto de la temporada del 2017.
A menudo, los trabajadores agrícolas no se quejan porque necesitan el trabajo, los tienen amenazados o porque no saben que tienen derechos.
Derechos de trabajadores agrícolas temporales con visas H-2A
- Tener por escrito una descripción de las condiciones de trabajo, incluyendo detalles sobre el salario, vivienda y duración del empleo antes de comenzar a trabajar.
- Recibir un salario mínimo estipulado por el gobierno.
- Acceso a vivienda limpia y segura gratuita proporcionada por el empleador.
- Recibir compensación en caso de accidente o enfermedad relacionada con el trabajo.
- Regresar a su país de origen por cualquier razón antes que se venza su contrato de trabajo.
- Los empleadores, reclutadores o representantes de la empresa no pueden retener los pasaportes de los trabajadores.
- Poder viajar temporalmente a visitar a sus familiares y regresar a los Estados Unidos si su visa H-2A está vigente.
- No tienen que pagar impuestos de Seguridad Social (Social Security, en inglés) o Medicare de los Estados Unidos.
- El empleador debe reembolsarle los gastos de transporte desde su país hasta su lugar de trabajo cuando cumpla la mitad del periodo del contrato. También debe pagar los gastos de regreso a su país al terminar de su contrato.
- Si es víctima de maltrato, fraude o explotación laboral, puede presentar una queja y recibir ayuda de la Sección de Horas y Sueldo del Departamento de Trabajo de Estados Unidos llamando al 1-866-487-9243.